Los platos de ducha a medida son necesarios cuando queremos asegurarnos de que el plato sea de la medida adecuada y que se adapte perfectamente al hueco de la ducha, evitando problemas a la hora de instalarlo.

En este caso hablamos de platos de ducha fabricados en resina, un material muy resistente, con gran calidad y mayor duración, que además puede cortarse a una medida en concreto de forma fácil y con radial.

Los platos a medida son ideales cuando tenemos un pilar en la pared o el plato tiene una forma o tamaño no estándar, permitiendo fabricar y cortar el plato a la medida o forma deseada.

Normalmente los platos de ducha tienen un tamaño de ancho de 60 a 120 cm y de largo de 70 a incluso 240 cm, a partir de esas medidas se puede fabricar un plato en una medida o tamaño intermedio.

El plato al ser a medida puede personalizarse y elegirse en un color o acabado, dependiendo del modelo tenemos disponibles diferentes tipos de rejillas y posición de las mismas, pudiendo elegir el que más nos guste.

¿Cuándo son necesarios los platos de ducha a medida?

Los platos de ducha a medida son necesarios cuando necesitamos un plato de ducha de una medida no estándar, si ninguna de las medidas nos acopla, a medida podremos elegir el ancho y largo que necesitamos.

Cuando la forma del plato no es convencional, también cuando hay un pilar o muro en la pared que nos obligan a necesitar cortar el plato a una medida o tamaño en concreto, consiguiendo adaptarlo al espacio o hueco.

También son recomendables cuando queremos un plato que sea personalizable, tanto tamaño, forma, color y acabado, permitiendo adaptarlo totalmente a nuestro gusto y necesidades.

Si nos preocupa que el plato no se adapte al espacio y queremos evitar problemas en la instalación, lo más recomendable es elegir un plato de ducha a medida, asegurándonos de su correcta instalación.

Instalación de un plato de ducha a medida

¿Cómo se instala un plato de ducha a medida?, la instalación o colocación del plato es exactamente igual que la de un plato de ducha estándar, os contamos como instalarlo en unos pocos pasos y de forma muy sencilla:

1. Sacaremos el plato de ducha del embalaje con mucho cuidado y lo apoyaremos sobre una superficie estable y plana, evitando que pueda romperse o caerse.
2. Si el plato se ha de cortar, con la radial lo cortaremos a la medida, tamaño o forma deseada, de lo contrario prepararemos su colocación.
3. Marcaremos donde está colocado el desagüe en el plato, marcándolo en el mortero o hueco para la instalación.
4. La base del plato de ducha o mortero debe ser lisa, con un nivel nos aseguraremos de que no haya desniveles, ya que a futuro provocaría problemas.
5. Cuando el mortero tiene una superficie totalmente lisa, nivelada y seca es momento de colocar el plato.
6. Utilizaremos para la colocación masilla o cemento cola, colocando varias tiras y poniendo el plato en el hueco para que se vaya fijando.
7. El plato de ducha es recomendable que vaya colocado debajo de los azulejos, es decir, encastrado en la pared, evitando así filtraciones.
8. Una vez colocado el plato con un sellador de juntas sellaremos las juntas de pared y suelo, quedando perfectamente aislada la ducha tanto del agua como humedad.

¿Necesitas un plato de ducha a medida?, contacta con nosotros y te ayudaremos a elegirlo correctamente y al mejor precio, además disponemos de servicio profesional de instalación de platos de ducha en Valencia y alrededores.