Si vas a cambiar tu plato de ducha o renovar tu baño, a la hora de elegir entre un plato de ducha resina o acrílico deberás tener en cuenta tus necesidades y las ventajas e inconvenientes de cada modelo de plato, a continuación te contamos como elegirlos correctamente:

Los platos de ducha de resina están fabricados en resina y cargas minerales, materiales que ofrecen una gran resistencia, durabilidad y un alto nivel antideslizante, además son platos muy higiénicos, siendo muy fáciles de limpiar y mantener como el pimer día.

A la hora de elegir entre un plato de ducha u otro, debemos pensar y tener en cuenta el uso que se le va a dar al plato, si hay niños o personas mayores, el espacio o hueco disponible en la ducha para la colocación, además del presupuesto, ya que el precio cambia.

Ambos tipos de plato son ideales para según que baño y las necesidades de cada hogar, por lo que repasaremos y pensaremos bien que necesitamos, como se va a utilizar el plato, con que frecuencia, teniendo en cuenta que una vez colocado ya no puede devolverse.

Un plato de ducha acrílico está fabricado en material acrílico, cerámico, siendo platos algo más pesados, no tan resistentes y con menor nivel de antideslizamiento, dos materiales muy diferentes que elegiremos teniendo en cuenta sus ventajas e inconvenientes:

¿Plato ducha resina o acrílico?

Plato de ducha resina o acrílico, ventajas y desventajas

Se trata del plato de ducha actualmente más utilizado tanto en renovaciones o reformas de baños como en instalaciones nuevas, es un plato más ligero, pesa mucho menos que uno cerámico, teniendo en cuenta esto para su instalación.

Un plato de resina puede cortarse a la medida deseada, permitiendo adaptar el plato a una medida no estándar o en un hueco con una forma especial, lo que hace que su instalación sea mucho más rápida y sencilla.

Por lo anterior podemos decir que los platos de ducha de resina a diferencia de los cerámicos, que no pueden cortarse, son fáciles de instalar y transportar, permitiendo colocarlo más fácilmente.

Un plato de resina siempre es antideslizante, evitando resbalones en la ducha y más de un susto, gracias a su superficie evita que nos resbalemos, siendo platos muy seguros, incluso en hogares con niños y personas mayores.

El precio es más asequible que un plato cerámico o acrílico, los platos de resina están disponibles en una gran variedad de medidas, acabados y opciones permitiendo adaptar el plato a nuestro gusto y presupuesto.

Los platos cerámicos o acrílicos suelen ser únicamente en color blanco y acabado brillo, mientras que los de resina pueden ser de acabado pizarra, liso o granito, de amplia variedad de colores y diferentes formas o diseños.

La superficie de un plato de ducha fabricado en resina no tiene poros, por lo que la suciedad no puede acumularse, tampoco se forman bacterias, siendo platos con una gran higiene y una fácil limpieza.

Sin embargo, a la hora de limpiar un plato de ducha de resina, debemos tener muy en cuenta que no podemos usar lejía, amoniaco ni productos desinfectantes, a diferencia de algunos modelos de plato para ducha acrílico.

Siempre que tengamos un plato de ducha de resina lo limpiaremos con jabón neutro y un paño o bayeta suave, evitando así dañar la superficie del plato y manteniéndolo tan nuevo como el primer día.

Un plato de resina en caso de rotura y aunque son muy resistentes pueden repararse sin problema, mientras que un plato cerámico no tiene esa posibilidad, algo que también debemos valorar a la hora de elegirlo.

¿Qué debo tener en cuenta para elegir un plato de ducha correctamente?

¿Vivimos en un hogar con personas mayores, tenemos niños?, las personas mayores son las que tienen más riesgo de resbalarse o caerse en la ducha, tanto al resbalar como al subir, los platos de ducha de resina son antideslizantes y extraplanosl.

Si el plato es de resina podemos elegir un modelo a ras de suelo, evitando así escalones y facilitando la entrada y salida a la ducha, algo ideal para personas con movilidad reducida o de edad avanzada.

¿Buscamos un plato diferente?, ¿por ejemplo un plato de colores, con borde, textura tipo piedra?, entonces debes elegir un plato de ducha de resina, tiene muchas más opciones para personalizarlo y adaptarlo a nuestro gusto.

¿Te preocupa la limpieza del plato?, los platos acrílicos o de cerámica pueden limpiarse normalmente con todo tipo de productos desinfectantes, no son antibacterianos, por lo que su limpieza evitará hongos y bacterias.

Por el contrario un plato de ducha fabricado en resina, gracias a su superficie porosa evita que la suciedad y bacterias se acumulen o penetren, permitiendo que con una simple bayeta y jabón podamos limpiar el plato con total tranquilidad.

La instalación del plato de ducha también es algo a tener en cuenta cuando vamos a elegirlo, un plato de resina se instala de forma más rápida ya que es más ligero y puede cortarse con una radial, de forma rápida y muy fácil.

Si queremos un plato más de batalla y queremos evitar que pueda dañarse o romperse mejor elegir un plato de resina, ya que además de muy resistentes son reparables, dejando el plato como si nada hubiera pasado.

¿Qué tipo de plato para ducha necesitas?, ahora que ya conoces mejor las ventajas e inconvenientes de cada modelo, solo te falta elegirlo, ¿Sigues teniendo dudas?, contacta con nosotros y te ayudaremos a elegirlo correctamente.