Instalar mamparas de ducha y baño no es una tarea fácil, cualquier manitas o especialista en bricolaje podría hacerlo pero hacerlo bien y que no se salga el agua es complejo. Por esa razón es importante que la instalación de una mampara de ducha, baño o bañera la realice un profesional. A continuación os vamos a reflejar los puntos más relevantes que tiene la instalación de las mamparas.
- Posibilidad de romper el azulejo, si el azulejo donde se va a atornillar no tiene suficiente pasta es posible que al incorporar la broca sobre el azulejo y ejercer presión acabemos rompiendo el azulejo.
- Posibilidad de agujerar una tubería. Siguiendo el código técnico de construcción las instalaciones de agua se deberían hacer desde el techo bajando hacia los sanitarios pero en obra antigua no se hacía así. De hecho, antiguamente no estaba legislado y cada fontanero solía hacer la instalación de fontanería como mejor creía conveniente aunque por lo general, subían desde el suelo a la altura de los sanitarios y de ahí los conectaban unos con otros.
- Posibilidad de rayar los perfiles o dañar el plato, es posible que sino eres cuidadoso sin querer puedas rayar el perfil de la mampara. Lo recomendable es poner un cartón en el plato de ducha para que si se cae alguna herramienta o sin querer le demos un golpe con el perfil que no se dañe ni el plato de ducha ni el perfil.
- La silicona, mal si pones mucha y mal si pones poca. Encontrar el punto de equilibrio entre poner mucha o poca silicona es difícil, si pones poca silicona es posible que se acabe saliendo el agua por algún pequeño poro que tenga el sellado y si pones mucha acaba quedando mal estéticamente y los clientes se acaban quejando. En este punto es dónde se demuestra si uno es buen instalador o no lo es. La clave es cortar el canuto al mínimo posible y ser muy cauto a la hora de colocar la silicona poniendo un pequeño cordón que consiga aislar bien el agua y que quede bien estéticamente.