Cuando toca escoger la iluminación que se va a colocar en el cuarto de baño, cada vez se mira más el hecho que sea un elemento decorativo y haga juego con el resto de los elementos del baño. Queremos que nuestras fuentes de luz sean bonitas y acordes al estilo de decoración que hemos escogido para nuestro baño, que hagan del lugar una estancia acogedora y tranquila donde no nos importe pasar mucho tiempo en su interior. Sin embargo, no nos tenemos que olvidar que lo más importante es que la iluminación que elijamos sea funcional y nuestro cuarto de baño esté bien iluminado por todas partes.
Aunque no lo creas, según cómo ilumines un cuarto de baño, vas a conseguir un ambiente u otro totalmente diferente. Es por eso que, conocer bien los diferentes tipos de luz que pueden haber en un baño, es muy importante, por esta razón desde ASEALIA queremos ayudaros a iluminar correctamente el cuarto de baño.
Para que te hagas una idea, existen tres tipos de iluminación en un baño:
Tipos de iluminación
Para elegir la iluminación adecuada para nuestro cuarto de baño hay que conocer los tipos de iluminación que puede haber en un baño:
- Iluminación natural: es la que proviene del sol, este tipo de iluminación es la mejor al tratarse de una fuente natural. Con esta luz los elementos se ven tal cual son, sin distorsión del color y supone un gran ahorro energético. Esta iluminación, lamentablemente, no es posible en todos los cuartos de baño pero si nuestro baño puede contar con ella, hay que aprovecharla lo mejor posible y que los elementos que hayan en el baño no obstaculicen el paso de la luz.
- Iluminación focal: Una luz que incida directamente sobre los aspectos más importantes del lugar, por ejemplo, la ducha o el baño, o incluso el espejo (teniendo muy en cuenta que no deben crearse sombras ni ser una luz que te haga ver de otra manera porque, si te maquillas según esa luz, después puedes salir a la calle y no quedar bien porque es muy oscuro tu maquillaje, o muy claro). En Asealia, tenemos espejos con luz incorporada para el baño.
- Iluminación general: es la que se encuentra por ejemplo, en el techo. Hoy en día no se basa sólo en una lámpara en la mitad del baño sino que se puede jugar un poco, por ejemplo con focos, halógenos o plafones de diseño. También las lámparas colgantes se están poniendo de moda en base a lo que hemos podido ver en los informes de las últimas tendencias del baño.
Partes para iluminar
Los baños pequeños suelen tener un solo punto de iluminación porque al tener un tamaño reducido con un punto es suficiente. En cambio, los baños grandes suelen tener varios puntos de iluminación, unos 3, para que todo el lugar esté bien iluminado.
Los 3 puntos o partes son los siguientes:
-Zona bañera o ducha: lo más recomendable sería no poner ningún tipo de iluminación cerca para que el agua no llegue evitando de esta manera que el agua salpique la bombilla o lámpara y pueda generar un cortocircuito. En caso de que se quisiera poner luz tiene que ser por encima de los 2,25 metros de altura con un IP 44. El IP es un índice de protección que indica el grado de luminaria que hay que poner en el baño para garantizar la seguridad y contrarrestar la humedad y el agua que pueda incidir sobre la luz.
Por lo que en el caso de la zona de la bañera o ducha tiene que ser un IP 44, que indica que esa iluminación es resistente al agua.
-Zona del lavabo: esta luz es la que más se utiliza de forma diaria y que quiere que sea una buena iluminación que no se generen sombras ni reflejos puesto que, al combinarla con el espejo, es donde realizamos acciones como maquillarse, afeitarse… En esta zona también se recomienda que la luz sea IP44, ya que en esta zona también puede salpicar el agua.
-Zona del techo: donde se busca una luz general que sea suave y no enfocada a un punto concreto sino más bien a dar luz a toda la estancia. En esta zona no tiene contacto directo con el agua, pero hay condensación por lo que la iluminación tendría que tener un mínimo de IP 21.
¿Qué luces utilizar en cada caso?
Si quieres saber si tienes en tu casa la luz necesaria en cada punto de tu baño, lo primero que necesitas es saber qué se requiere en cada zona.
Para la zona de las mamparas de bañera o ducha, las mejores luces son las empotradas para evitar que el agua pueda afectar su uso. Como hemos comentado antes, tienen que estar por encima de los 2,25 metros.
En cuanto al lavabo, se recomiendan apliques o luces en el propio espejo, con luz blanca fría o al menos que sea parecida a la luz natural para que cuando no esté encendida la luz no haya tanta diferencia.
En el techo, normalmente se ponen empotrables que den una luz suave.
Lo mejor en cada caso es utilizar iluminación LED para poder ahorrar en el consumo energético.
Otra aspecto importante a tener en cuenta en la iluminación del baño es la distribución de los elementos y la colocación de los puntos de luz, ya que de esta forma conseguiremos tener más iluminación o menos en función del gusto de cada persona. Si tu baño es estrecho o con poco espacio, tienes que optar por una distribución en línea, es decir, todos los muebles, sanitarios y piezas necesarias en una pared, intentando darle su correspondiente toque de luz a cada uno de ellos, de esta forma conseguiremos una sensación de mayor amplitud.
Esperamos que después de haber leído el artículo hayamos podido ayudarte a escoger tu iluminación para el cuarto de baño.