Cuando el cuarto de baño de nuestra casa es utilizado por personas con movilidad reducida, si no está bien habilitado es fácil que puedan sufrir caídas debido a que el equipamiento, si lo hay, no está colocado de manera correcta o causado por resbalones. Es por ello que en Asealia os enseñamos a acondicionar el baño para que puedan usarlo sin problemas.
De acuerdo a la normativa española en el “Documento básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad del Código Técnico de la Edificación” (CTE DB-SUA) en el apartado de Accesibilidad, estos son los requisitos que han de cumplir los baños para que estén adaptados a personas con movilidad reducida.
Para el espacio en sí, para que pueda girar la silla de ruedas con facilidad ha de haber 1,50 m de diámetro libre de obstáculos. En cuanto a la puerta ha de tener «la anchura libre de paso ≥ (mayor o igual) a 0,80 m medida en el marco y aportada por no más de una hoja. En el ángulo de máxima apertura de la puerta, la anchura libre de paso reducida por el grosor de la hoja de la puerta debe ser ≥ (menor o igual) a 0,78 m». La puerta tiene que ser abatible hacia el exterior o corredera para que la silla pueda entrar sin dificultad.
Respecto al equipamiento del cuarto de baño, aconsejamos que haya solamente lo necesario. Si el bidé, por ejemplo, no se utiliza es mejor prescindir de él para que haya más espacio.
El lavabo ha de ser suspendido, con un «espacio libre inferior mínimo de 70 cm (altura) x 50 cm (profundidad)» y la «altura de la cara superior ≤ (menor o igual) a 85 cm» para que la persona con movilidad reducida pueda acercarse bien.
En cuanto al inodoro, el «espacio de transferencia en el lateral ha de tener una anchura mayor o igual a 80 cm y mayor o igual a 75 cm de fondo hasta el borde frontal del inodoro». Así como la altura del asiento ha de estar entre unos 40-50 cm. El portarollos tiene que estar colocado de manera que sea fácil su uso.
Para un cuarto de baño accesible para personas de movilidad reducida, es mejor una ducha que una bañera. La ducha tiene que estar al nivel con el resto del suelo para que se pueda entrar con una silla de ruedas sin problemas y cuanto más ancho sea el espacio mejor. El espacio de transferencia lateral tiene que tener una anchura mayor o igual a 80 cm al lado del asiento. El plato de ducha tiene que ser antideslizante y contar con una pendiente de evacuación menor o igual a 2%. Además se ha de tener un asiento de 40 cm (ancho) x 40 cm (profundidad) x 40-45 cm (altura), abatible y con respaldo.
Y para que no se salga el agua en el momento de la ducha, hay mamparas adaptadas para las personas con movilidad reducida, estas son abatibles.
La grifería ha de ser monomando o con sensor de detección de presencia y para la ducha, ha de ser preferiblemente termoestática para que la temperatura se regule sola.
El espejo, ha de estar a una altura del borde inferior a 90 cm o estar al menos inclinado 10º sobre la vertical.
Los accesorios como las barras de apoyo son muy importantes para evitar caídas, pueden ser abatibles o fijas. Las barras horizontales han de situarse a una altura entre 70-75 cm y tienen que tener una longitud mayor o igual a 70 cm. En los inodoros si es posible, se debería tener una barra a cada lado separadas entre sí unos 65-70 cm. Y en la ducha, «en el lado del asiento, barras de apoyo horizontal de forma perimetral en al menos dos paredes que formen esquina y una barra vertical en la pared a 60 cm de la esquina o del respaldo del asiento».