Si vas a instalar un plato de ducha a medida necesitas saber que no siempre son más caros, además son una excelente solución en caso de necesitar un plato de una medida o forma especial.

Los platos de ducha siempre tienen una medidas estándar, que suelen ser desde 70  a incluso 120 cm de ancho o más y de hasta 2 metros de longitud.

Cuando el plato o medida de nuestra ducha no cuadra con esas medidas, es inferior, superior, de una forma irregular o hay un pilar o columna entonces debemos pedirlo a medida.

Elegir un plato a medida nos permite personalizarlo todavía más, permitiendo elegir la forma, color, tipo de rejilla y color de la misma y textura o acabado de nuestro plato.

Al elegir los materiales podemos personalizar también el presupuesto, permitiendo adaptarlo a nuestras necesidades y obtener un mejor precio, desde opciones económicas, intermedias o más caras.

¿Qué debo tener en cuenta al instalar un plato de ducha a medida?

Medidas del plato

Lo primero que haremos antes de elegir nuestro plato es tomar medidas del espacio donde irá colocado, tanto el ancho, como longitud de nuestro plato, sacaremos todas las medidas sin olvidarnos del espesor o altura.

Algo clave a la hora de elegir el tipo de ducha que vamos a querer colocar.

Es importante tomar las medidas las veces que sean necesarias, ya que el plato es fabricado especialmente para nuestro baño, de ahí la importancia de elegirlo correctamente.

Material

El material es tras la medida uno de los puntos más importantes en la elección de un plato de ducha, de ello dependerá su resistencia, calidad y tiempo de vida.

A día de hoy se utilizan dos materiales, o resina o carga mineral, solid surface, un tipo de material que ofrece gran resistencia y que a diferencia de la cerámica es reparable.

Se trata de platos de ducha de aspecto cerámico, elegante, limpio y de peso muy ligero, disponibles en infinidad de colores y diferentes texturas, permitiendo personalizarlos al máximo.

Son antibacterianos, se limpian fácilmente y no requieren de cuidados especiales, por lo que podemos usarlos sin miedo a estropear ni dañar el plato de ducha.

Capacidad antideslizante

La capacidad antideslizante es importante que sea de 2 o 3, de lo contrario podemos tener más de un susto en la ducha con los molestos resbalones.

Los platos de resina o carga mineral son dos materiales totalmente antideslizantes, para que podemos ducharnos sin miedo.

Color y acabado del plato

Por último tras elegir el tamaño, material y tener en cuenta si es o no antideslizante, debemos elegir el acabado y color del plato de ducha.

Existe una amplia gama de colores a elegir con el que poder personalizarlo totalmente, desde el clásico blanco al que tan acostumbrados estamos a diseños y estampados.

Imitación madera, piedra o césped, el diseño dependerá de nuestro gusto, imaginación y el resto de decoración o estilo del baño.

El acabado puede ser tipo pizarra, liso, rugoso, esto es algo que influye en el diseño del plato, no afecta a su limpieza y también es cuestión de estilo.

Para instalar un plato de ducha a medida lo mejor es contar con un servicio profesional de instalación, garantizando que sea correcto y evitando más de un susto.

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