Si leéis nuestro blog a menudo podéis comprobar que en ocasiones se encuentran consultas con problemas de platos de ducha a los que les sale el agua. Cómo este tema es muy genérico vamos a ir contemplando las diferentes opciones y las soluciones que existen para que no se salga el agua del plato de ducha.

La válvula recibe más agua de la que puede absorber

No es un problema habitual, podríamos decir que es un problema que ocurre de forma esporádica pero ocurre. Aquí la clave es que la válvula no es capaz de recoger todo el agua que lanza el conjunto de ducha al mismo tiempo, por lo tanto, se acaba acumulando hasta el punto que se acaba saliendo el agua del plato de ducha. Las válvulas más comunes que existen en el mercado bien sea la de ducha2 o la de Viega o Solfless son capaces de absorber un caudal de 30-35 litros por minuto. Aunque a simple vista os parezcan pocos, ya os decimos que son muchos litros, para que os hagáis una idea en una ducha normal se consumen unos 30-40 litros, por lo tanto, sería como si en apenas dos minutos la válvula tiene que recoger el agua de toda la ducha. Cabe destacar que este dato es muy relativo, ya que hay personas que se duchan en apenas 4-5 minutos y consumen unos 6-8 litros al minuto y hay personas que se exceden hasta los 10-12 minutos y consumen unos 80-100 litros.

Mala instalación del plato de ducha, plato curvado o pendientes mal hechas

El plato de ducha tiene que estar instalado a nivel y que sean las propias caídas del plato las que guíen al agua por su camino hasta encontrarse con la válvula de desagüe. Si el plato no está correctamente a nivel o

 desnivelado hacia la parte opuesta del plato de ducha es posible que el agua evacúe al revés ocasionando un problema de salida de agua. Por esta razón antes de instalar un plato hay que comprobar las pendientes del plato, así como los niveles y ante la mínima duda no hay que realizar la instalación. La solución es cambiar el plato de ducha por uno que esté correctamente. Si el plato no está bien instalado el agua se suele ir hacia otras zonas donde no está el desagüe ocasionando la posible salida de agua por fuera del plato.

Durante una temporada algunos fabricantes de platos de ducha de resina tenían problemas con la curvaturas en los platos, ocasionado algunas curvas de forma cóncava que hacían que el agua se fuera hacia los dos extremos de los platos. Este problema a fecha de hoy la mayoría de los fabricantes ya lo han solucionado, principalmente se debía a un mal secado de los platos o a una pequeña variación en formulación e incluso a algún cambio de temperatura en la producción que hacia que el plato curvara. Algunos albañiles lo solucionaban poniendo peso encima e incluso dándole un poco de inclinación en la parte opuesta del desagüe para que tuviera más caída el plato.

Problema con el bote sifónico y la válvula de ducha

Algunos cuartos de baño suelen tener incorporado el bote sifónico, en este caso se tendría que anular la pestaña que hace de sifón en la válvula, ya que sino hace un doble sifón y dificulta mucho la salida del agua. El problema que tiene esta pestaña es que evita la entrada de malos olores, por lo tanto, si se quita es posible que entren malos olores. También depende de la altura del piso, ya que si es un primero es más probable que si es un ático.

Otro error que se comete hoy en día es realizar la instalación de fontanería desde el plato hacia el bote sifónico, esto hoy en día no tiene sentido ya que las válvulas de desagüe ya tienen sus sifones por lo tanto es mejor conectar directamente la válvula a la bajante general o lo más directo posible siempre que se pueda, esto hará que el agua evacúe con mayor rapidez. A continuación os mostramos un ejemplo de un cambio de bañera por plato de ducha donde se empalma directamente a la bajante general sin pasar por el bote sifónico, esto hace que la evacuación del agua mejore de forma considerable.

Los botes sifónicos tenían sentido antiguamente porque los sanitarios (platos de ducha, inodoros, lavabos, etc.) no tenían sifones, por lo tanto se llevaban todas las tuberías al bote sifónico y de ahí a la general pero hoy en día los botes sifónicos ya no son útiles y conforme se vayan reformando las viviendas se tienen que ir anulando para que la evacuación del agua en el cuarto de baño funcione mejor.

El agua se sale por la mampara de ducha

Este otro problema es menos común pero también existe, la instalación de mamparas de ducha no es difícil pero requiere de un poco de técnica, sobre todo en la parte de incorporar la silicona. Desde Asealia conocemos casos en los que se ha introducido mucha silicona por un problema de agua y de poner tanta silicona para solucionar el problema se ha terminado cambiando la perfilería. Por esa razón, siempre recomendamos que las instalaciones las realicen profesionales de las mamparas, porque algunas son sencillas pero otras son muy complejas y si no son buenos instaladores no se acaban quedando perfectas. También hay que destacar que las mamparas no son 100% herméticas, es decir, no se pueden llenar como si fuera una pecera porque el agua siempre encuentra un hueco para salirse, las mamparas están destinadas para proteger la salida del agua pero no para llenar la ducha como una balsa de agua.

Mala instalación de la tubería del plato de ducha a la bajante

La conexión de la válvula con la bajante general tiene que ser lo más recta posible y a poder ser con una pendiente correctamente pronunciada, ya que de lo contrario puede dar problemas la evacuación del agua. En la foto podéis ver como se ha hecho una instalación que en apenas 40 centímetros hace mucha curva y es posible que el plato no evacúe correctamente.

En este caso se tendría que haber colocado una válvula de ducha con salida vertical para evitar tener que hacer esas conexiones con los codos que perjudiquen la evacuación del agua. Además el dejar tanto hueco puede hacer que con el paso del tiempo al pisar se acabe agrietando la zona de la válvula. Siempre que haya mucho hueco en la zona de la válvula hay que rellenar con espuma de poliuretano para evitar que al pisar se acaba realizando una grieta sobre el plato y se acabe rompiendo.

Es importante que cuando se realice esta conexión la tubería, tenga una pendiente mínima de un 2.5-5% dependiendo del tamaño de la tubería, ya que de lo contrario puede ocasionar problemas en la evacuación del agua.

Después de analizar los diferentes problemas vamos a tratar de facilitar las posibles soluciones.

SOLUCIÓN: Poner un bordón para que no salga el agua

Una de las soluciones es poner un bordón al plato o un listón, esto facilitará que el agua no se salga por el bordón, consiguiendo así retenerla en la zona del plato de ducha. Es importante que para la colocación del mismo la zona del plato donde se vaya a adherir esté bien limpia y seca. Y una vez se incorpore el bordón sellar bien la unión entre el plato y el listón.

En Amazon venden un producto que no sabemos si será muy efectivo o no pero algunas personas lo han incorporado y les ha funcionado bien, otras sin embargo no. Al final de lo que se trata es de evitar que el agua se salga del plato.

Todos estos problemas anteriormente también ocurrían, la diferencia es que los platos de ducha cerámicos tienen un bordón de unos 7-8 cm de altura, lo que hace que el agua se retuviera en caso de que el sifón no diera a basto. Con los platos extraplanos por un lado se gana en accesibilidad pero por otro lado se pierde que el plato no puede embalsar el agua.

Por el contrario, estos platos son muy antideslizantes y ofrecen un buen tacto a la piel, generando un bienestar en el momento de la ducha.  Estos platos de resina también tienen un pequeño bordón pero es de unos 2-3 centímetros.